El día 24 murio mi padre, ayer le enterramos, acababa de cumplir 84 años.
Muchas de vosotras sabéis que mi hija esta fuera de España, concretamente en Suiza por lo que no ha podido asistir al funeral de su abuelo pero ella quería estar presente de alguna manera y envío una carta para que si se podia la leyéramos en la ceremonia.
La leyó mi hermana Rosi, y lo hizo de maravilla, con una entereza tremenda a pesar de lo emocionada y dolida que estaba por los acontecimientos que estábamos viviendo.
Yo no hubira sido capaz de hacerlo nunca....
La leyó mi hermana Rosi, y lo hizo de maravilla, con una entereza tremenda a pesar de lo emocionada y dolida que estaba por los acontecimientos que estábamos viviendo.
Yo no hubira sido capaz de hacerlo nunca....
¡¡ Mil gracias hermana!!
24 de enero de 2012
Llueve en Ginebra, el cielo llora. Todo se para y queda gris. Pasará, vendrá la noche y el sol saldrá mañana, el agua se unirá al río y seguirá su curso.
Llueve en Ginebra, el cielo llora. Todo se para y queda gris. Pasará, vendrá la noche y el sol saldrá mañana, el agua se unirá al río y seguirá su curso.
Su curso natural, su vida.
Una vida larga que finalmente llega a su mar, tras tantas curvas, tan largo camino.
Quedará su imagen y su recuerdo, por eso nunca morimos, seguimos viviendo por siempre en cada persona que, simplemente por un instante, nos recuerda tras nuestra partida.
Se ha ido, se va lejos para siempre. Y ya no sufrirá.
Descansa abuelo.
Míranos a todos desde arriba ahora que podrás.
Y gracias, muchas gracias por haber hecho posible la maravillosa criatura que es mi madre.
Eres parte de la raíz de cuatro grandes familias.
Siempre te recordare.
Tu nieta.
Irene.
Una vida larga que finalmente llega a su mar, tras tantas curvas, tan largo camino.
Quedará su imagen y su recuerdo, por eso nunca morimos, seguimos viviendo por siempre en cada persona que, simplemente por un instante, nos recuerda tras nuestra partida.
Se ha ido, se va lejos para siempre. Y ya no sufrirá.
Descansa abuelo.
Míranos a todos desde arriba ahora que podrás.
Y gracias, muchas gracias por haber hecho posible la maravillosa criatura que es mi madre.
Eres parte de la raíz de cuatro grandes familias.
Siempre te recordare.
Tu nieta.
Irene.